China acusó a Estados Unidos de intimidación y advirtió que devolvería el golpe después de que la administración Trump aumentara las apuestas en su disputa comercial, amenazando con aranceles del 10% sobre $ 200 mil millones de productos chinos.

El Ministerio de Comercio de China dijo el miércoles 11 de julio, que estaba «conmocionado» y se quejaría ante la Organización Mundial de Comercio, pero no dijo de inmediato cómo tomaría represalias. Pekín ha dicho que contraatacará las crecientes medidas arancelarias de Washington, incluso a través de «medidas cualitativas», una amenaza que las empresas estadounidenses en China temen podría significar desde inspecciones intensificadas hasta demoras en la aprobación de inversiones e incluso boicots de los consumidores. Según reportes del Wall Street Journal, citando a funcionarios chinos anónimos, dijo que Pekín estaba considerando medidas que incluyen suspender licencias para compañías estadounidenses, demorar la aprobación de fusiones con empresas estadounidenses e intensificar las inspecciones fronterizas de productos estadounidenses.

Los $ 200 mil millones superan con creces el valor total de los bienes que importa China de los Estados Unidos, lo que significa que Pekín podría necesitar formas creativas para responder a tales medidas de los EE. UU. Como, por ejemplo, China también podría limitar las visitas de turistas chinos a los Estados Unidos , una industria que se estima vale $ 115 mil millones. También China podría soltar algunas de sus tenencias del Tesoro de Estados Unidoso, como sugiere Iris Pang, economista de China en ING en Hong Kong.

Ya de por si, la semana anterior, Washington impuso aranceles del 25 por ciento sobre $ 34 mil millones de las importaciones chinas, y Beijing respondió de inmediato con los aranceles coincidentes en la misma cantidad de exportaciones de EE. UU. a China. Sin embargos el martes (10/7/18), funcionarios estadounidenses emitieron una lista de miles de importaciones chinas que la administración Trump quiere aplicar con las nuevas tarifas, que incluyen cientos de productos alimenticios, tabaco, productos químicos, carbón, acero y aluminio, lo que suscitó críticas de algunos grupos de la industria estadounidense. También incluye productos de consumo que van desde llantas de automóvil, muebles, productos de madera, bolsos y maletas, hasta comida para perros y gatos, guantes de béisbol, alfombras, puertas, bicicletas, esquís, bolsas de golf, papel higiénico y productos de belleza.

Donald Trump, dijo que en última instancia podría imponer aranceles a más de 500 mil millones de dólares en productos chinos, aproximadamente el monto total de las importaciones estadounidenses desde China el año pasado. La nueva lista publicada el martes apunta a muchos más bienes de consumo que los cubiertos por las tarifas impuestas la semana pasada, elevando la amenaza directa a los consumidores y las firmas minoristas y aumentando los intereses de los legisladores en el partido republicano de Trump que enfrentará elecciones en noviembre.

Los mercados hablan

Los inversionistas temen que una escalada en la guerra comercial entre China y los EE. UU. Pueda afectar el crecimiento global y dañar el sentimiento.

El miércoles, el índice más amplio de MSCI de acciones de Asia y el Pacífico fuera de Japón cayó un 1,12 por ciento, mientras que los principales índices de Hong Kong y Shanghai se recuperaron un poco después de caer más de un 2 por ciento.

A media mañana, el Promedio Industrial Dow Jones cayó un 0,58 por ciento, el S & P 500 bajó un 0,42 por ciento y el Nasdaq perdió un 0,29 por ciento.

La verdad es que los aranceles son impuestos al consumidor

Políticamente Trump ha cumplido las promesas que hizo durante su campaña presidencial de ponerle mano dura a China, a la que acusa de prácticas comerciales desleales que incluyen el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología que han llevado a un déficit comercial de $ 375 mil millones con China. Sin embargo, algunos grupos empresariales estadounidenses y legisladores del propio Partido Republicano de Trump criticaron la escalada de los aranceles. El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Orrin Hatch, dijo que el anuncio «parece imprudente y no es un enfoque específico

La Cámara de Comercio de EE. UU. ha apoyado los recortes tributarios internos y los esfuerzos de Trump para reducir la regulación de las empresas, pero no respalda las agresivas políticas arancelarias de Trump. «Los aranceles son impuestos, simple y llanamente. Imponer impuestos sobre otros $ 200 mil millones en productos aumentará los costos de los bienes de todos los días para las familias, granjeros, ganaderos, trabajadores y creadores de empleos estadounidenses. También dará como resultado aranceles de represalia, más daños Trabajadores estadounidenses «, dijo una portavoz de la Cámara.

Louis Kuijs, director de Asia Economics de Oxford Economics, con sede en Hong Kong, dijo si bien espera que China condene enérgicamente las acciones de Estados Unidos, es probable que su respuesta política sea limitada por el momento. «En parte porque solo tienen municiones limitadas y en parte porque todavía es temprano en el proceso en el lado de los EE. UU.», Dijo Kuijs.